Finning: la cruel práctica pesquera que puede acabar con los tiburones

El finning o «aleteo» es una cruel práctica pesquera que consiste en atrapar  tiburones, cortarles sus aletas y devolver los animales mutilados al mar, donde inevitablemente morirán  por asfixía -al no poder nadar y conseguir la circulación de agua por sus branquías- y desangrados o devorados por otros peces.

Estudios de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)  y de organizaciones conservacionistas independientes, estiman que cada año se capturan más entre 100-150 millones de tiburones. Los tiburones son presa de los barcos pesqueros por la creciente demanda de sus productos y derivados (en particular sus aletas), para el mercado asiático y los restaurantes asiáticos del mundo. La demanda por sopa de aleta de tiburón, de cartílago para productos  farmacéuticos, no sólo de la medicina tradicional china, están provocando una verdadera catástrofe ecológica para este grupo de peces. Por ello, el precio de las  aletas de las especies más solicitadas pueden alcanzar 600 € x kg.

Los tiburones llevan unos 400 millones de años viviendo en el planeta. Pero en las últimas décadas muchas especies están al borde de la extinción debido a la sobreexplotación pesquera no sostenible, y en particular por la práctica del finning, que es legal en todo el mundo. Sus población han disminuido en algunas especies en un 90%.  Este declive es más peligroso para la supervivencia de estos peces debido a las características reproductivas y ecológicas de los escualos, que los hace muy vulnerables a su captura en masa; se trata de peces que crecen lentamente, su maduración sexual se produce al cabo de bastantes años y tienen poca descendencia.

Dejamos aquí algunos videos que pueden ser interesantes para entender la magnitud del problema, y la crueldad de esta práctica (advertimos de que las imágenes podrían herir la sensibilidad de algunas personas):