Posteado por: zco1999 | 18 julio 2011

Errores comunes en buceo: llevar un equipo inadecuado (y además no saber usarlo)

Hay un tipo de  buceadores a los que se les conoce en el argót de buceo como «árboles de navidad», y en ocasiones por un buen motivo.

Los buceadores, a lo largo de su vida subacuática, atraviesan diferentes periodos en lo que se refiere al equipo de buceo. Y uno de ellos, casi inevitablemente, es equiparse con un exceso de  instrumentos que no sólo no utilizarán en sus inmersiones sino que además pueden ser una fuente potencial de problemas. Piensan que ir equipados como un buceador técnico les convierte en buceadores técnicos. Nada más lejos de la realidad.

Cuando se trata de buceo recreativo el 99 % de las inmersiones pueden realizarse satisfactoriamente con  el equipo básico de buceo: un neopreno adecuado a la temperatura del agua, máscara, tubo, aletas, escarpines, cinto con lastre, escafandra autónoma (botella de aire, chaleco hidrostático y regulador con manómetro y «octopus«), cuchillo, ordenador de buceo, boya de descompresión, reloj, profundímetro y tablas de descompresión.  Sí, sí, has leido bien, también las tablas de descompresión; y lo que es tan importante como llevarlas: saber utilizarlas. Porque también los hay quienes pecan por defecto y fían toda su seguridad bajo el agua a un aparato electrónico que tiene la mala costumbre de quedarse sin batería en el momento menos oportuno. Es entonces cuando tener con nosotros el cronómetro, el profundímetro y las tablas es un salvoconducto a una emersión segura, siempre que sepamos qué hacer con ellas.

A ese equipo esencial hay quienes le añaden una linterna o un foco, una tablilla para escribir, un carrete de hilo guía,  un estroboscopio, una botella pony de emergencias, una máscara de reserva, una maraca o una bocina subacuática, y otros muchos gadgets que nos asombran en las estanterías de las tiendas de buceo. La cosa se complica todavía más cuando el buceador se equipa con un chaleco de alas, con casco de espeleobuceo, y bibotella con manifold. La apariencia del buceador es espectacular, pero la cuestión es: ¿realmente es necesario todo ese equipo en todas las inmersiones? Obviamente no.

Cada inmersión requiere un equipo determinado, pero como ya hemos apuntado al inicio, no se trata sólo de llevar ese equipo con nosotros; además hay que saber utilizarlo.  Pensemos en ello un instante: ¿qué sentido tiene llevar una boya de descompresión o un tubo en una inmersión bajo hielo? ¿Y un casco de espeleobuceo en una inmersión en mar abierto? Es preferible que en nuestras inmersiones recreativas respetemos escrupulosamente la regla de las 50 atm, o mejor aún la de los tercios, que cargar de un lado a otro con una botella pony. ¿Y qué decir de esos buceadores que llevan potentes focos de buceo diseñados para inmersiones nocturnas en una inmersión a 15 m para iluminar unos tomates de mar o unas esponjas?

Un exceso de equipo da una falsa sensación de seguridad que deriva en la exposición a situaciones potencialmente peligrosas, al igual que en el otro extremo se encuentran esos otros buceadores que  sin un mínimo equipo de buceo improvisan excusas como: «Las tablas de descompresión son cosa del pasado«, «Usar la traquea del chaleco es de novatos» o «Ya miraré el ordenador de mi compañero«.

En lo que se refiere al equipo, ambos extremos y semejantes declaraciones suelen ser la antesala de un incidente bajo el agua o, incluso, de un  accidente de buceo.


Respuestas

  1. El equipamiento arborescente es siempre una tentación, difícil desprenderse de instrumentos o herramientas tantas veces adquiridas de manera innecesaria, y que se intentan justificar una y otra vez, raras veces con éxito.

    Por otra parte, el caso contrario son los buceadores de estirpe espartana: trajes raídos, chalecos eficaces y simples pero desfasados, instrumentos fatigados con cientos de inmersiones que piden a gritos un relevo y su inmediato ingreso en el museo del club…en fin: una austeridad injustificable que implica cierto riesgo, si no vital, sí porque son capaces de arruinar oportunamente previsiones y felices jornadas bajo el agua.

    Debe quedar claro, el que quiera simplicidad, que se dedique a la apnea o al snorkel, en otro caso, habrá que invertir y renovar el equipo progresivamente.

    • Buen comentario


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