Posteado por: zco1999 | 14 abril 2009

Buceando en busca de los monstruos marinos del pasado

El trabajo de los paleontólogos durante los dos últimos siglos ha ido desentramando la historia de la vida en la Tierra. Es cierto que todavía queda mucho por conocer, y que el registro fósil es todavía muy fragmentario. Pero también lo es que, lo que los restos fósiles nos muestran hasta ahora es un boceto muy sugerente de lo que debió ser la evolución de los ecosistemas de nuestro planeta a lo largo de los últimos 2,800 millones de años.

Los buceadores siempre queremos saber la historia de los  mares en los que buceamos… o de los mares en general. Por ello, en nuestro afán por conocer,  algunos de nosotros terminamos bucenado en los libros para saber incluso cómo fueron las criaturas marinas que habitarón los mares del pasado. Aunque a veces, también en una inmersión podemos encontrar indicios inquietantes de aquellas formas de vida extintas.

Un ejemplo clásico son los dientes fósiles del Carcharodon megalodon -un descomunal escualo que habitó las aguas marinas del Plioceno-; en otras palabras, el abuelo del actual Carcharodon carcharias – el conocido jaquetón o tiburón blanco-.

Como todos los escualos, el C. megalodon producía y mudaba sus dientes durante toda su vida, y eso unido a que el esmalte de las piezas dentarias es uno de los materiales más resistentes y fácilmente fosilizables, ha hecho que sus dientes fósiles sean realtivamente frecuentes, y un verdadero trofeo tanto  para los aficionados a los fósiles como para los buceadores cazadores de «tesoros».

En efecto, resulta que los dientes fósiles del C. megalodon -y de diferentes especies de tiburones y otros animales extintos- se pueden encontrar buceando en lugares de Florida como el  río Peace, cerca de Arcadia,  o la desembocadura del río Suwannee -preferiblemente en invierno cuando los aligatores están inactivos-, o en el río Morgan en Carolina del Sur. Buscando por el fondo con el ojo bien entrenado, en estas inmersiones se pueden encontrar grandes dientes de este escualo prehistórico, tal y como muestra este vídeo.

Diente de tiburón blanco (izda.) comparado con su pariente el C. magalodon.

A la vista de estos fósiles es fácil, y estremecedor a un tiempo, inferir el tamaño que tuvieron estos formidables depredadores que señorearon por las aguas de los mares tropicales de hace unos 5 millones de años.

Comparativa de tamaños entre un hombre un C. carcharias y el C. megalodon del Plioceno (Fuente: En vez del psiquiatra…)

Pero si nos remontamos más atrás en el tiempo, la paleontología nos muestra que, por muy sorprendente que nos pueda parecer el C. megalodon, en los océanos del pasado aún más remoto existieron criaturas que rivalizaron con él, no sólo en tamaño sino también en ferocidad.

Imagen recopilatoria de algunos de los animales marinos de mayor tamaño que poblaron las aguas de los mares del pasado.

Evidentemente no es posible bucear con ninguna de ellas, pero en la BBC se plantearon recrear esa posibilidad, y el resultado fue el documental «Sea Monsters«, un spin-off de la serie documental «Walking with dinosaurs«.

Si eres buceador y aún no la has visto, nuestro consejo es que la veas, te reconocerás en la piel de Nigel Marven, y en algún momento agradecerás estar sentado frente al televisor y no a 30 m de profundidad, mirando a tu alrededor en busca de la sombra de un Liopleurodon ferox.

Recreación artística del Liopleurodon ferox (Fuente: Superdino.com)


Respuestas

  1. […] 2009 nos hacíamos eco de esta miniserie documental de la BBC de en un post que titulamos “Buceando en busca de los monstruos marinos del pasado“. Ahora que  los tres capítulos de Sea Monsters están disponibles en la red, no dudamos en […]

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